Cada sábado hacemos algo distinto, casi nunca sabemos el qué, pero lo que sí sabemos es que va a ser algo realmente divertido.
De cada sábado sacamos unas cuantas anécdotas, ya que nos juntamos todos en la base a hacer manualidades, talleres y sobre todo, a reírnos y pasar un rato juntos.
Porque otra cosa que nos gusta de los scouts es que conocemos a mucha gente nueva.
Durante todo el año hacemos diferentes actividades, la primera es el JOTI, sobre todo para los nuevos lobatos es muy emocionante, ya que nos quedamos a dormir en el “tatami” del cole y hablamos por internet con scouts de todo el mundo.
También hacemos salidas en las que, a veces, andamos demasiado y nos cansamos, pero siempre nos echamos unas risas.
Por ejemplo, este año fuimos a El Casar, a casa de un monitor, estuvimos comiendo en el bosque y vimos plantas que no habíamos visto nunca.
Otro día fuimos a Miraflores, había nevado, hicimos dos muñecos gigantes de nieve, nos tiramos bolas y nos lo pasamos genial y, claro, volvimos a casa súper cansados.
En Navidad hacemos un festival en el que hacemos un poco el ganso y nos reímos con todas nuestras familias.
Y justo después, el Campa de Navidad, al que vamos todo el grupo, mayores y pequeños.
Es chulo no, chulísimo.
Como siempre, pilla el día de los inocentes y nos despertamos con un bigote pintado en toda la cara.
También tenemos el Campa de Semana Santa, que dura cinco días, en el que los padres vienen al Día de la Familia y hacemos un montón de juegos juntos.
En abril celebramos el Patrón de los Scouts, San Jorge, en donde nos reunimos en El Escorial todos los Scouts de Madrid para conocernos y hacer un montón de juegos juntos.
Pero el campamento de verano es ¡¡la bomba!!
Nos vamos quince días a dormir en tiendas de campaña, bañarnos en la poza, ¡que está helada!, a compartir la ensalada con el de al lado, a estar todo el día de fiesta…
Eso sí, hacemos el raid y andamos muuuchos kilómetros, y volvemos cansadííísimos, aunque casi es mejor no perdérselo porque luego lo recordamos durante toda nuestra vida.
Desde el primer día que entramos en los scouts nos enseñan que somos como una gran familia, en la que nos gastamos bromas, nos peleamos, nos ayudamos, nos reímos juntos…
Y nos cansamos juntos cuando andamos largas caminatas.
Por eso, si nos dijeran que definieramos el Grupo Scout Águila en una sola frase nosotras diríamos:
¡¡¡No nos lo perdemos ni locas!!!
Camino Alonso & Cristina Alvarez de Lorenzana, Lobatas (10 y 11 años)
Grupo Scout Águila