Akela, el jefe de nuestra manada, estaba siendo acechado por los perros Jaro, llegando a ser incluso mordido en el brazo.

Eso nos obligó a pedir ayuda a otra manada de Burgos para conocer cómo se protegían.

Nos prestaron un amuleto con el que Akela quedaba protegido y conseguíamos tener por el momento a los perros a raya.

Eso nos permitió ir de campamento de navidad con mucha tranquilidad.

Pero todo fue un espejismo ya que, al poco de llegar, escuchamos ladridos de los perros (habían seguido nuestro rastro) y comprendimos que no iba a ser un campamento de placer…

Para colmo, Akela perdió el amuleto protector y todo se complicaba.

Esa tarde la manada dio la bienvenida a Lucía que realizó el acecho.

Al día siguiente comenzamos a recibir notas amenazadoras haciéndonos chantaje para devolvernos el amuleto.

A la par, nos llegó una propuesta del kraal inédita hasta la fecha.

Nos veían suficientemente capaces de preparar las campanadas de nochevieja del Boom.

Así que nos pusimos manos a la obra para dejar el pabellón bien alto.

Ya por la noche conseguimos llegar a la guarida de los perros Jaro y arrebatarles el amuleto, pero resultó ser un engaño y raptaron a Akela.

Con los primeros rayos de sol, salimos en búsqueda de Akela gracias a un rastro que había conseguido dejar tras su secuestro.

Nos lo encontramos atado, amordazado y al borde de la hipotermia.

Es la gota que colmaba el vaso y decidimos contraatacar.

Como sabíamos dónde se escondían los perros, fuimos en su búsqueda para plantarles cara.

Montamos mucho escándalo (cántico incluido) y con alguna antorcha que otra conseguimos ahuyentarles.

Salieron espantados con el rabo entre las patas.

La manada triunfaba de nuevo.

El campamento estaba terminado y con él, llegó el Boom.

Allí demostramos que estamos capacitados para asumir cualquier tarea que se nos encomiende, ya que las campanadas fueron todo un éxito.

¡Esperamos nuevos retos del kraal!

Por último, dar la enhorabuena a Marcos, Carla, Iván y Claudia que hicieron su promesa y dan un paso al frente para asumir más responsabilidades y esfuerzo en la manada Seeonee.

Vía Grupo Scout Sayela