Cada 21 de septiembre lo dedicamos a fortalecer los ideales de paz.
Es un buen recordatorio, especialmente en la época en que estamos viviendo.
Guerras, hambre, pobreza extrema, discriminación social, desastres naturales… Son noticias que, lamentablemente, están al orden del día.
Como movimiento juvenil educativo, com más de 100 años de edad y con un fuerte legado de servicio a la comunidad, el Escultismo ha contribuido activamente a mejorar las condiciones de vida.
También ha construido puentes sociales entre las comunidades locales de todo el mundo en nuestra búsqueda para la creación de un mundo mejor.
Esta es la visión de Baden Powell.
Se había imaginado que los jóvenes aprenderían a través de sus actos y que unirían esfuerzos para servir a los demás, independientemente de su nacionalidad, origen social o creencias religiosas.
Baden Powell creía que la paz sería posible gracias a la unión de los jóvenes por un objetivo común, llegando a ser los futuros líderes de la sociedad.
Como scouts, tenemos la oportunidad de elegir la paz como práctica cotidiana, ofreciendo simples actos de bondad.
La paz comienza conmigo, contigo y con todos nosotros juntos.
Cada uno de nosotros tiene una relevancia y un papel innegable en la construcción de la paz en nuestras comunidades y países.
Vamos a compartir nuestra visión de la paz con las personas que nos rodean e invitemos a todo el mundo a unirse a nosotros en la creación de un mundo mejor.
Los artículos de la sección ‘Tú opinas’ reflejan exclusivamente las opiniones de sus autores y no tienen porque coincidir con posicionamientos del Movimiento Scout Católico.