El anuncio del recorte en 600 millones para Ayuda Oficial al Desarrollo que ha incluido el presidente Zapatero entre sus nueve medidas para la reducción del déficit es “una pésima noticia” para las ONG, según resume el presidente de la Coordinadora ONGD-España, Eduardo Sánchez.
Un buen número de ONG y plataformas como la Federación Catalana de ONGD y la Coordinadora de ONGD de España han hecho público su rechazo a los recortes sociales anunciados por el Gobierno central.
Consideran que “la crisis no puede ser una excusa para incumplir la responsabilidad internacional de apoyar a los más vulnerables, al contrario, es ahora cuando más sufren el impacto de una crisis que ellos no han generado pero que les golpea especialmente”. Además, han anunciado que por primera vez en la historia se han superado los mil millones de personas con hambre.
“Este gobierno ha insistido constantemente en que mantendrían sus compromisos en materia de cantidad de ayuda y ahora, lejos de aumentarla como estaba previsto, la recortan”, ha denunciado la CONGDE.
El grupo socialista, junto al resto de partidos con representación parlamentaria, firmó en 2007 un Pacto de Estado con el compromiso firme de alcanzar el 0’7% de la RNB en 2012, algo improbable si se siguen recortando las ayudas.
“Es necesario buscar nuevas vías para recursos adicionales en lugar de reducir las actuales políticas de cooperación internacional. En todo caso, esperamos que se refuerce la calidad e impacto de la ayuda y que no se recorten ni se conviertan en ayudas reembolsables las partidas dedicadas a Servicios Sociales Básicos como salud, educación, etc. en los países en cuyo desarrollo trabajan las ONGD”, ha asegurado la coordinadora que representa al sector de la cooperación español.
Pero… ¿qué es exactamente la Ayuda Oficial al Desarrollo (AOD)?
Es una parte del presupuesto de Administraciones Públicas que se dedica a la lucha contra la pobreza, sobre todo en los ámbitos de la educación, la salud y la lucha contra el hambre.
En la teoría, las economías más beneficiadas deberían ser aquellas de los considerados países empobrecidos (una gran parte, naciones africanas) del crecimiento y desarrollo mundiales a causa de su pobreza y endeudamiento extremos. Los países donantes acordaron destinar el 0.15 % de su producto nacional bruto (PNB) a este grupo de países.
Además de los Estados mencionados se encuentran aquellos con características especiales que requieren de atención especial. Entre estos se encuentran los países en desarrollo sin litoral, los pequeños Estados insulares y los países con economías en transición.
Desde Intermón Oxfam señalan que la ayuda oficial al desarrollo “funciona” y “es vital para los países que luchan por salir de la pobreza”. Este tipo de ayuda significa, entre otras cosas, que millones de personas puedan prevenirse cada año de enfermedades que podrían ser mortales y que millones de niños y niñas puedan ir a la escuela.
Un ejemplo claro de ello es Tanzania, cuyo Gobierno ha incrementado el presupuesto para educación y salud en los últimos cuatro años gracias, en parte, a los aumentos de la ayuda al desarrollo. “El resultado es que 3,1 millones de niños se han podido incorporar a la escuela primaria y que el índice de mortalidad infantil se ha reducido en un 33%”, apuntan desde la entidad.
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La foto es de JudeanPeoplesFront en Flickr