La entrega de la Luz de la Paz se llevó a cabo en la Seo de Zaragoza y acabó en la Basílica del Pilar donde varios participantes le llevaron velas a la Virgen. El reparto de la llama, traída hasta Zaragoza desde Viena por un grupo de jóvenes, simboliza un mensaje de amor y esperanza y se enmarca dentro una acción caritativa navideña llamada «Luz en la Oscuridad». Además, la ciudad albergó este fin de semana unas convivencias a las que asistieron centenares de scouts.

Orgullosos, los ocho scouts que recorrieron los más de 2.100 kilómetros que separan Zaragoza de Viena explicaron ayer que «la experiencia ha sido impresionante, con un gran significado para nosotros». Y que a pesar de que pasaron toda la noche conduciendo «todo el esfuerzo ha merecido la pena».

Cada año un niño enciende una vela en la gruta donde, según se cree, nació Jesús de Belén y que simboliza la luz de la paz. Después, la transportan hasta Viena donde la reparten entre grupos Scouts que la llevan a sus países.

Vía: Diario Qué