Imagina tener la oportunidad de vivir durante tres meses en Corea del Sur con todos los gastos pagados. De trabajar cada día con tu pañoleta colgada al cuello, compartiendo experiencias con scouts de todo el mundo y enseñando tu cultura a los jóvenes coreanos.

Esto es exactamente lo que hice hace un año. Durante tres meses, fui voluntario en el Centro Scout de Suncheon y, a día de hoy, lo cuento como una de las grandes aventuras de mi vida. Vi la oportunidad en la página de Scouts MSC ─en una noticia como esta─ y me lancé a preguntar, a investigar y a comprobar que esto realmente era posible. Unos meses después, cogía un avión rumbo a Corea del Sur.

En el centro éramos seis voluntarios scouts de seis países distintos y nuestra función era compartir nuestra cultura con escuelas coreanas que venían a aprender al centro. Pero había mucho más: excursiones culturales, viajes, campamentos, barbacoas, grandes amistades, karaokes…

Un año después todavía guardo un gran recuerdo de la experiencia. Sigo en contacto con muchos de los amigos que hice allí e incluso he tenido la suerte de coincidir con varios de ellos en distintas partes del mundo.

Quizás al principio pueda parecer una locura. Tres meses en Corea del Sur viviendo como un scout. Pero yo lo viví y puedo decir que, lejos de eso, es algo muy real, una vivencia inolvidable y que recomiendo vivir a cualquiera que tenga la inquietud de viajar, visitar un país tan rico como Corea del Sur y explorar las posibilidades del escultismo internacional.

Ricardo Dominguez – participante del Programa Asian-Pacific Scout Center 2017 y miembro del Equipo de Internacional

Durante los meses que estuvo allí, Ricardo escribió en su blog vivitoycoreano todas sus experiencias, curiosidades, choques culturales y viajes por Corea del Sur.  Aún sigue escribiendo pero desde otras partes del mundo y está dispuesto a responder a todas vuestras preguntas.

Si quieres poder contar la misma experiencia, infórmate del programa aquí. 

Fotografía: World Scout Jamboree Korea.