Hay dos tipos de refugios, los guardados (es decir, hay gente que vive allí y se responsabiliza de su manutención) y los libres (no tienen guardas).
En este último caso tenemos que tener un especial cuidado, pues todos somos responsables de su buena conservación.
Lo primero que debemos tener claro es que un refugio no es un hotel, por lo cual debes ser sumamente respetuoso con la demás gente que se encuentra instalada.
Tomad en cuenta estos consejos por si tenéis la necesidad de pasar la noche en uno de estos sitios:
1. Respetad el horario
Muchos alpinistas suelen terminar “agotados” después de una larga jornada de ascenso.
Es vital reponer la energía perdida descansando, por esto hay que evitar hablar en voz alta, gritar, jugar o hacer cualquier tipo de ruido que perturbe el ambiente de descanso.
Recordad que gran parte de los ascensos hacia la cima se hacen durante la madrugada.
2. Preparad el equipo
Como ya hemos dicho, gran parte de los ascensos hacia la cima se hacen durante la madrugada, por eso es recomendable tener el equipo listo del día anterior para, en el momento de partir, no molestar a los demás que están descansando.
3. No encendáis estufas o fogatas dentro
La mayoría de los refugios no cuentan con la ventilación necesaria para encender fogatas o estufas.
Si hay que hacerlo, que sea en el exterior, siempre y cuando las condiciones climáticas lo permitan.
4. Ocupad el menor espacio posible
Muchos refugios cuentan con espacio interior reducido.
Colocad el saco de dormir y utilizad la mochila de almohada para aprovechar el espacio al máximo.
5. Mantened la puerta cerrada
Si queréis tomar “aire fresco” lo mejor será que toméis un respiro fuera del refugio manteniendo la puerta cerrada.
Lógicamente, lo de dentro no querrán sentir frío o ser despertados por alguna situación de este tipo.
6. Si os sobra comida, dejadla
Algún alpinista la podría necesitar.
Recordad que muchos de estos sitios también son utilizados por miembros de brigadas de rescate de alta montaña, quienes llegan a pasar hasta días realizando búsqueda y traslado de lesionados.
Eso sí, los alimentos deben ser no perecederos.
7. Respeta el equipo ajeno
Si observáis que algún alpinista olvidó parte de su equipo, aconsejamos dejarlo en la oficina del parque nacional o en la caseta de vigilancia o socorro alpino.
Y, si no puede ser, dejadlo en el refugio.
8. ¡La basura no vuelve sola!
Este punto es uno de los más importantes.
Recordad cuidar y conservar en óptimas condiciones el refugio.
No dejéis ningún tipo de basura.
Y, como siempre, cuidad y respetad la naturaleza, es responsabilidad de todos.
Vía Revista Azimut y foto