En el corazón de la serranía de Cuenca, Scouts MSC celebró con gran éxito el primer Piocamp-Campamento Ruta Nacional conjunto, una innovadora experiencia que reunió del 11 al 15 de agosto a más de 90 scouts de todo el país en el paraje natural de Los Palancares.

En total participaron 22 pioneros, 55 rutas y 13 adultos, quienes convivieron durante cinco días en plena naturaleza, en un campamento marcado por la formación, la reflexión y la convivencia entre ramas.

El Campamento Nacional MSC nace como un nuevo formato de campamento conjunto entre pioneros de tercer año y rutas, y ha sido recibido con entusiasmo tanto por los participantes como por los responsables del MSC. A lo largo del campamento, cada rama desarrolló sus propias actividades específicas, pero también se crearon espacios compartidos para fomentar el encuentro intergeneracional, el aprendizaje mutuo y el crecimiento comunitario.

Formación, juegos y espiritualidad

El programa diario incluyó formaciones, talleres, juegos nocturnos, dinámicas acuáticas, una misa participativa y veladas, todo ello ambientado en El País de Nunca Jamás, temática que permitió a rutas y pioneros conectar con su imaginación y esencia scout.

Los rutas se transformaron en “niños perdidos” en busca de su crecimiento personal, con actividades como ginkanas, reflexiones, un taller de pasapañoletas y una emotiva ceremonia de envío. Por su parte, los pioneros adoptaron el papel de navegantes que exploraban su vocación personal, participando en juegos como el “Juego del Calamar”, raids de orientación y reflexión, talleres de nudos y una ceremonia de introspección.

Las formaciones abordaron temas como lengua de signos, adicciones, consumo responsable y el escultismo internacional, impartidas por expertos invitados procedentes de distintas partes de España. Entre los ponentes destacaron miembros de Scouts de Ávila, Scouts de Madrid, la asociación Enraíza, y Azucena Granado, comisaria internacional del Consejo de Scouts MSC. También se contó con la presencia del consiliario nacional, Josefe, que presidió una de las celebraciones litúrgicas más valoradas del encuentro.

Un campamento organizado por jóvenes

Uno de los aspectos más destacados del Campamento Nacional MSC ha sido su organización liderada por los propios rutas, quienes durante todo el año trabajaron en comisiones para diseñar cada detalle del campamento, en coordinación con el Consejo del MSC, la sede técnica y la Federación de Scouts de Castilla-La Mancha.

Su compromiso permitió que la logística, el contenido formativo y las actividades estuvieran completamente adaptadas a las necesidades y objetivos de ambas ramas. Los participantes recibieron un kit con camiseta, parche y totebag como recuerdo de la experiencia, y el campamento contó también con la visita de Alberto Castellano, Concejal de Juventud de Cuenca, quien pudo conocer de primera mano el impacto positivo de esta iniciativa en los jóvenes.

Un modelo con proyección de futuro

La valoración final del Campamento Nacional de MSC ha sido muy positiva, destacando el nuevo formato como un modelo ideal para acompañar el paso de la etapa pionera a la ruta, fortalecer el sentido de pertenencia al MSC y renovar la ilusión de los jóvenes por seguir creciendo en el escultismo católico.

Más que un campamento, esta actividad se ha consolidado como un espacio de encuentro, formación y comunidad, que marca un antes y un después en la forma de entender y vivir las etapas del movimiento scout. Todo apunta a que esta experiencia, nacida de la ilusión y el esfuerzo colectivo, tendrá continuidad en futuras ediciones.

¡¡Nos vemos en el campamento de octubre!!