Reciclar es ese concepto tan familiar hoy en día, que nos permite colaborar con el medio ambiente y contribuir para que nuestro mundo sea un lugar mejor.
Si recicláramos más podríamos darle un respiro al planeta y a nuestro futuro consiguiendo reducir los terribles efectos del calentamiento global.
Pero, ¿qué uso le damos al material generado tras el reciclaje?
Como sabemos, el mejor reciclado es la reducción de residuos, que en el caso del plástico y a diferencia del papel, su uso es cada vez mayor.
El PET (politereftalato de etileno) es un tipo de plástico transparente que se utiliza en envases con el que se pueden obtener muchos productos, desde una simple bolsa hasta una lámpara o una silla, por ejemplo.
Pero si hay uno que suscita gran interés es el de las casas.
Una nueva forma de construir que se ha ido instalando en numerosas partes del mundo.
El PET reciclado viene siendo utilizado como material de construcción para casa de bajo coste desde hace varios años.
El plástico se recicla con un proceso patentado que permite transformarlo en un compuesto más fuerte y ligero que el hormigón, impermeable, ignífugo, resistente a la putrefacción y con excelentes propiedades aislantes.
Existen dos métodos:
El de las botellas PET como ladrillos
Es el más sencillo, ya que las botellas se conservan tal cual y se rellenan de arcilla.
Finalmente son puestas horizontalmente entre las columnas convencionales de metal o madera.
La arcilla hace que la temperatura interior se mantenga constante, en torno a los 23ºC y presentan un buen aislamiento de la humedad y del ruido.
Son viviendas que por su sencillez son propicias para proyectos sociales.
Resina reciclada para construir láminas que son utilizadas en forma modular
Este método implica un proceso industrial, por lo que su coste es ligeramente superior, aunque su tiempo de construcción es inferior.
Quizá por eso este método es el más utilizado por las numerosas empresas que se han lanzado a la construcción de viviendas modulares prefabricadas con plástico reciclado.
Definitivamente lo de reciclar no es una moda pasajera y mucho menos nueva.
Cada vez tenemos más conciencia social de lo que significa, de lo importante que es para el medio ambiente y del uso que se le da a esos nuevos productos que surgen tras el reciclado.
Hoy en día, ya desde pequeños, nos explican en los colegios su importancia.
Antes, era impensable tener hasta cuatro tipos de contenedores diferentes, ya sea en casa o fuera de ella que nos permiten, casi de manera inconsciente, colaborar con el medio ambiente y palear los efectos del cambio climático.
Quién nos iba a decir hace muchos años que un simple botellín de agua daría para tanto.
Vía Diario Ecología