La entrega del I Premio Nacional de Educación para el Desarrollo Vicente Ferrer, que conceden la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID) y el Ministerio de Educación, ha sido concedido a los quince centros educativos de todo el país que mejor han trabajado en su programación la Educación para el Desarrollo.

Los objetivos de este reconocimiento son la promoción de una ciudadanía global y de una cultura de solidaridad comprometida en la lucha contra la pobreza y la exclusión, así como la promoción del desarrollo humano y sostenible a través de la educación.

El acto ha puesto el broche final a la Semana de la Cooperación, cuyas actividades tales como mesas redondas, conciertos, pases de cine o juegos han difundido los valores y el trabajo de la Cooperación Española.

Ha participado el Ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, Miguel Ángel Moratinos, quien ha clausurado oficialmente las jornadas. El acto también contó con la presencia de Moncho Ferrer, en representación de la familia de Vicente Ferrer, quien ha sido el encargado de entregar los premios.

Los quince premiados son: los centros de Pamplona Arturo Kanpión y San Francisco; San Blas de Valdeverdeja (Toledo); Sanchis Guarner, y Berenguer Dalmau en Valencia; los institutos madrileños Ortega y Gasset, Las Rozas y Nuestra Señora de Fátima; Lluisa cura, en Barcelona; Enrique Flórez, en Burgos; el instituto Carlos Casares, en Orense; el centro Realejos, en Santa Cruz de Tenerife; la escuela cantabra Valentín Turienzo; el centro Virxe da Cela Monfero, en La Coruña y el Instituto Isla Verde de Algeciras, Cádiz.

Fuente: CanalSolidario