Llegas a un campamento internacional.
Vas, pongamos por ejemplo al baño. Y te encuentras a un scout, vete tú a saber de donde es. No habláis el mismo idioma, pero está claro que tenéis ganas de conoceros.
Es entonces cuando sacamos el ingenio para entender y hacernos entender.
Porque nos queremos comunicar; porque nos gusta conocer nueva gente, y más si son scouts como nosotros.
Y lo divertido y bonito que es poder comunicarse con otra persona aunque no hablemos la misma lengua: con gestos, con la mirada, con una sonrisa.
Acabáis presentándoos el uno al otro. Y luego regresas con tu grupo y les explicas, ahora sí con palabras, lo sucedido.
El lingüista Christopher Moseley ha editado un mapa con las lenguas europeas que están en peligro de extinción.
Son lenguas que, en la mayoría de los casos, las hablan menos de 10 personas, a menudo gente mayor, con el riesgo que esto conlleva.
Moseley distingue entre las lenguas en serio peligro de extinción y las lenguas en peligro crítico.
Las del primer grupo son habladas por gente mayor y sus descendientes sólo las entienden, pero no las pueden hablar.
Las del segundo grupo se encuentran en un estado más delicado, pues sólo son habladas, alguna vez, por gente mayor, y sus descendientes ni las entienden.
Este es el mapa que os permitirá viajar a todos los rincones del mundo y ver qué está pasando con algunas de las lenguas que allí se hablan.
¡Muy interesante!