Casi un centenar de lobatos de todo Scouts Católicos d’Aragón mSc contribuyeron el pasado fin de semana del 19 y 20 de febrero a dejar el mundo mejor de cómo lo habían encontrado.

Con su alegría y vitalidad, caminaron, plantaron árboles, participaron en el juego de los arboles de Potosí y en la velada de “la pizarra mágica”, realizaron un taller de reutilización y participaron en la misa de Tamarite de Litera, localidad en la que se alojaron.

En los actos comunitarios los lobatos de los distintos grupos se conocieron más y se siguió aprendiendo más cosas sobre la importancia de cuidar y respetar la Naturaleza.

El sábado 19 de febrero por la mañana tras una caminata desde Binéfar a lo alto de la sierra de San Quílez, los lobatos plantaron árboles donde les indicó Ana, la técnico de Medioambiente de Binéfar, que fue la encargada de enseñarles cómo se realizaba el proceso de plantación y en pequeños grupos de 3 o 4 les dio las herramientas necesarias para hacerlo.

Conchi, concejala de Medioambiente les recompensó su magnífico trabajo con longanizas de la zona y torta con chocolate.

Debido a la lluvia los autobuses recogieron a los lobatos un poco antes de lo previsto y marcharon al pabellón de Tamarite donde hicieron un juego que les preparó María Caguigós, compañera de la agrupación scout San Jorge, que es parte del primer proyecto que está realizando junto a Jorge Daniel.

En el juego sobre los árboles aprendieron la importancia de los árboles en todos los lugares del mundo y la dificultad que entraña plantar árboles en algunas zonas como Potosí (Bolivia), que al estar a 4000 metros de altura necesitan de cuidados especiales realizados en viveros de la zona para que las plantas se aclimaten a la altura.

Y cómo desde el proyecto “Potosí Verde” en el que participa Scouts Católicos d´Aragón se esta logrando crear zonas verdes en Potosí.

En la velada, los lobatos formaron parte del cuento “La Pizarra Mágica” y mostraron con sus actuaciones, canciones, imaginación y humor que saben mucho de cómo cuidar el medioambiente y ayudaron al niño protagonista del cuento a limpiar de residuos y contaminación su bello paisaje.

Tras la velada fueron todos a dormir y descansar para estar preparados al día siguiente.

A la mañana siguiente los lobatos se levantaron con energía y tras el acto comunitario en el que hicieron un bonito mural y un buen desayuno realizaron un taller de reciclaje en el que reutilizando pinzas hicieron pozos de diversas formas, ya que el agua es un elemento principal de la naturaleza al que no todos los niños pueden acceder fácilmente abriendo simplemente un grifo.

A las 11:00 brillaba el sol y los lobatos dieron un paseo por Tamarite hasta llegar a la Iglesia donde ensayaron sus cantos.

Participaron activamente en la eucaristía de las 12:00 donde fueron cálidamente acogidos por toda la parroquia de Tamarite y especialmente por su párroco y por los niños y niñas de catequesis.

Los lobatos se alojaron en el pabellón nuevo de Tamarite, cedido por el ayuntamiento y donde padres y madres de la agrupación San Jorge cocinaron para casi un centenar de personas entre lobatos y sus educadores.

Vía Scouts Católicos d’Aragón mSc