La película ganadora de ocho Oscar, Slumdog Millionaire, llegó a nuestro imaginario destapando una realidad miserable de pobreza y abandono de la infancia y ha acabado dando lugar a todo tipo de acciones solidarias con la India. La historia estaba protagonizada  por un niño y una niña que no eran actores profesionales sino habitantes autóctonos de los denominados “slums”, suburbios construidos a base de chabolas y donde la suciedad, la violencia y el hambre están a la orden del día.

La película ha tenido consecuencias contradictorias. Por una parte, ha provocado un efecto negativo en estos niños. Después de haber estado de gira por hoteles de cinco estrellas para promocionar la película y haber experimentado todo el “lujo hollywoodiense”, éstos tuvieron que volver a los “slums”, soportando el choque emocional y material de retornar a la miseria.

Según informaban los periódicos los días después de la ceremonia de los Oscar, los niños estaban sufriendo nauseas y vómitos causados aparentemente por dicho cambio. En los últimos días, las familias han recibido un piso de regalo lo cual les alejará sin duda de las condiciones insalubres de las chabolas aunque quede en entredicho el discutible comportamiento de los productores respecto al “uso” que le han dado a estos niños.

Por otra parte, Slumdog Millionaire ha dado lugar a que diferentes ONG y órganos políticos hayan puesto en marcha proyectos de ayuda y cooperación con la India. Con los ingresos de la película se ha financiado, por ejemplo, el Plan España, que ha registrado a 111.279 menores y ha proporcionado de certificado de nacimiento a 57.402 bebés de la India. Estas medidas son fundamentales para evitar el tráfico infantil y la explotación sexual y laboral.

La última campaña lanzada en este sentido viene de la mano de Intervida. Esta ONG realiza un proyecto de cooperación en los “slums” proporcionando servicios educativos a los niños que viven en los mismos, ofreciéndoles también un espacio donde pueden lavarse, comer y descansar.

La India cuenta con el mayor índice de personas desnutridas del mundo con una cifra que ronda alrededor de los 230 millones y la malnutrición es la causa principal de la mitad de las muertes infantiles. Cualquier acción solidaria vendrá a paliar esta situación, dejando así en la conciencia de cada uno los métodos utilizados para conseguir que esto sucediese.