Gema Hernández Sánchez trabaja en un colegio de Getafe, una zona al sur de Madrid. Estaba ilusionadísima con todos los preparativos de la JMJ, y se apuntó en la parroquia para coordinar a los voluntarios. Una vez que todo parecía encarrilado llegó algo que no entraba dentro de sus planes para antes de agosto: ¡estaba embarazada! Para ella y su marido ha sido una gran noticia, y han tenido que reorganizar su agenda para colocar a este nuevo peregrino que llega al mismo tiempo que el resto de los que vienen a la JMJ, pero este no se va, se queda.
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