Ya sea porque te encuentres de campamentos en un lugar remoto o bien en una excursión en un terreno ya conocido, siempre puede producirse una situación inesperada.

Cuando nos afrontamos a lo desconocido sentimos un enorme estrés psicológico y emocional.

Entender esto ayudará a afrontarlo mejor y reducir el efecto.

¿Qué respuesta tenemos que tener ante una situación de emergencia?

Perder la voluntad de sobrevivir puede impedir que se afronte la situación.

Analizar qué está ocurriendo

Lo primero que debes hacer ante una situación donde esté en peligro tu vida es examinar y analizar lo que está sucediendo.

De esta forma podrás prepararte mentalmente para actuar.

Cada uno actúa de diferente manera, sin embargo es muy probable que tengas alguna de las siguientes reacciones:

  • Pánico: surge a raíz del temor de lo que pueda llegar a ocurrir y no tanto por lo que ha pasado.
  • Depresión: cuando no somos conscientes de la situación y esto nos vuelve incapaces de ayudarnos a nosotros mismos.
  • Hiperactividad: momento caracterizado por estar lleno de ideas y trabajos inútiles ante la situación que estamos viviendo.
  • Ira: agresividad, ira y hostilidad son reacciones comunes tras sufrir un trauma una situación de estrés.
  • Culpabilidad: nos culpamos irracionalmente por “haber provocado este desastre”.

¿Cómo nos tenemos que preparar psicológicamente?

Existen algunas maneras de prepararse psicológicamente ante una situación de supervivencia.

Por ejemplo, si planeamos perfectamente la ruta, conocemos los riesgos que pueden existir y podemos crear planes ante situaciones inesperadas.

Como ocurre ante todas las situaciones de supervivencia, la preparación es la base de todo.

Los puntos clave para una preparación psicológica exitosa son los siguientes:

  • Entrenamiento: las personas bien preparadas con conocimiento de equipo y del entorno entienden perfectamente cómo reaccionar ante este tipo de situaciones.
  • Motivación: la voluntad para sobrevivir implica superar los malestares físicos y emocionales que provocan las condiciones extremas.
  • Apego: una de las fuerzas más motivadoras ante una situación de supervivencia es el deseo de reunirse con la gente que se ama.
  • Aceptación: la incapacidad de aceptar la situación provoca frustración, ira y sobre todo una conducta irracional.

¿Alguna vez habéis vivido una situación extrema?

¿Qué os ayudó a superarla?

Vía Revista Azimut