Justicia social

La Asamblea General de la ONU proclamó el 20 de febrero como el Día Mundial de la Justicia Social. Una fecha que invita a los estados miembros a dedicar esta jornada a promover la erradicación de la pobreza, el pleno empleo, el trabajo decente, la igualdad entre los sexos, el acceso al bienestar social y la justicia social para todos.

El movimiento scout es educativo, voluntario y apartidista. Nuestro objetivo es ayudar a los jóvenes a desarrollar completamente su potencial emocional, intelectual, físico, social y espiritual como individuos, como ciudadanos y como miembros de sus comunidades locales, nacionales e internacionales. La finalidad es ayudar a las niñas y los niños a convertirse en los agentes principales de su desarrollo como personas comprometidas, responsables, autónomas y solidarias.

Usamos el diálogo como promotor de la tolerancia

El diálogo intercultural, intergeneracional e interreligioso nos permite cruzar fronteras. Poder, así, promover una cultura de igualdad y tolerancia. Ser scout consiste en aprender a convivir, a desarrollar la adhesión a los valores de la democracia, la justicia social y la paz; a reconocer la interdependencia y el trabajo en equipo; a entender a los demás.

Miles de jóvenes scouts, miembros de un movimiento mundial, hacen de la tolerancia y el diálogo los principios básicos para alcanzar la justicia social en el mundo. Defensores de la vida, de la justicia y de la libertad se comprometen diariamente por la paz mundial como requisito indispensable para el diálogo y la tolerancia. La misión para alcanzar unos niveles de compromiso con la tolerancia y el diálogo adecuado pasan por contribuir, desde el movimiento, a la educación de los jóvenes a través de un sistema de valores basado en la Ley y la Promesa Scout.