Pues eso, ¿cómo creéis que se mide el éxito en el escultismo?

A este pregunta, presente durante una cena de la Fundación Scout Mundial del pasado 15 de octubre, el Presidente de Honor de la Fundación Scout Mundial y actual Rey de Suecia respondió con una maravillosa historia.

Su protagonista es un chico de 13 años que conoció en 2004 en Gugulethu, un municipio cercano a Ciudad del Cabo.

El joven scout le dijo al rey que deseaba con todas sus fuerzas poder vestir siempre em uniforme scout, pues con él se sentía seguro y alejado de las peligrosas pandillas urbanas.

Su Majestad recordó esta historia y siguió diciendo que el escultismo tiene uno de los mejores programas cuanto a desarrollo de liderazgo.

¿Y qué pasó con el joven scout de Gugulethu?

¿Pudo esquivar las pandillas, la violencia en las calles, las drogas…?

¿Está malviviendo por las calles africanas sin ninguna esperanza de enderezar su vida?

La respuesta llegó, literalmente, a Su Majestad durante la cena.

Buntu Tsotsobe, el -ya no tan- joven scout africano que conoció en 2004, por sorpresa del rey, también estaba allí presente para mostrar, entre otras cosas, que aún vestía el uniforme scout.

Trabaja seis días a la semana y gana suficiente dinero como para ir a la universidad el próximo año.

También colabora en una organización con delincuentes menores de edad.

Sus jefes le sugieran que tenga mano dura con ellos, pero él prefiere utilizar otros métodos, justamente los que aprendió como scout.

Y funcionan, los niños están encantados con Buntu y cada vez están más implicados con el movimiento scout.

El Rey de Suecia quedó atónito al escuchar a Buntu.

Estuvo encantado de encontrarse de nuevo con él y ver cómo de bien le va la vida.

Aprovecharon la ocasión para elegir a Buntu como representante de todos los scouts del mundo que han sido inspirados y ayudados por Su Majestad.

Una noticia, que dejó a Buntu sin palabras y con aún, si caben, más ganas de seguir trabajando como scout.

Sí, ¿no? Podemos decir que estamos ante una historia de éxito, ¿no es así?

Vía OMMS