‘Be prepared’, empiezan diciendo los ingleses.
Esto ya lo llevamos muy bien.
Y es que eso de estar ‘siempre listos’ lo tenemos muy bien aprendido.
Para sobrevivir a una invasión de hambrientos zombies necesitamos pensar como lo que somos: scouts.
Así que mientras el resto de la humanidad estará tiritando de miedo, nosotros ya estaremos listos.
Vamos por partes: preparando nuestra mochila con todo lo necesario:
- Unas buenas botas. Con unas chanclas ‘flip-flop’ no llegaremos muy lejos…
- Mapas y brújula. Vale que todos tenemos smartphones y tal, pero, a diferencia de los métodos tradicionales, la batería se agota.
- Agua. Imprescindible, vital, la clave para sobrevivir.
- Pastillas para potabilizar el agua.
- Barritas energéticas. Es necesario que nuestra energía esté a tope por si tenemos que hacer un ‘sprint’.
- Botiquín. La mordedura de un zombie puede ser fatal, mejor si tenemos remedios a mano.
- Crema solar. Quién sabe, igual nos tenemos que pasar muchas horas al aire libre, tenemos que protegernos del sol.
- Una bolsa para llena de cerillas, para iluminarnos, hacer una fogata…
- Toallitas húmedas. Seguramente, en caso de una apocalíptica invasión no estaremos muy pendientes de la higiene, pero no está de más llevar unas cuantas…
- Cuerda. Ya sabéis que tiene cientos de usos.
- Navaja suiza. Es un clásico, no podía faltar en nuestro equipaje.
Ahora que ya estamos equipados, nos toca defender nuestro campa.
Estamos muy acostumbrados a la vida al aire libre.
Y no sólo eso, nuestras múltiples habilidades scouts nos caracterizan.
¿Qué toca hacer ahora? Salir corriendo de la ciudad e ir al campo a hacer unas buenas instalaciones.
– Construid una torre de avistamiento, para ver quién (o qué) se dirige hacia nosotros y… para evitar que un sediento zombie nos pille los tobillos en caso que lleguen a nuestro campa.
– La muralla, imprescindible. Madera y cuerdas serán materiales imprescindibles para su construcción.
– Llenad la campa de trampas. Son ideales para cazar animales, comida… y también zombies.
¡Ojo! Memorizad dónde se encuentra cada una de ellas, no vaya ser que caigamos en nuestra propia trampa…
– Construid una alarma, así, en caso que un zombie se atreva a atravesar los muros lo sabréis en seguida.
Bien, tenemos mochila y nos hemos instalado en una resistente fortificación.
Ahora vamos a ver qué debemos hacer si el peligro nos alcanza mientras estamos caminando a campo a través.
Recordad que no tenemos móvil. Y, «oh, oh…» hemos olvidado el mapa y la brújula.
Don’t panic. Recordad estas consignas:
- El sol. En el hemisferio norte, el sol sale por el este y se esconde por el oeste, de modo que en el mediodía está señalando al sur.
- Los árboles. La cara sur siempre tendrá mucha más vegetación porque es más soleada.
- Señales. Seguramente, detrás de nosotros, pasarán otros scouts. Hagámosles las cosas más sencillas. Las flechas ←↑→↓ las utilizaremos para indicar la dirección, la cruz (X) para indicar que ése no es el camino y tres líneas paralelas horizontales significan ‘agua’ ≡ →.
- ¡No dejéis rastro! Esto mismo decía BP «leave no trace». Esto significa no dejar huellas, pero también no dejar papeles, restos de comida, basura..
Y ya por último… ¿qué necesitaremos en nuestro camino hacia la salvación?
- Agua. Seguramente los supers estarán cerrados y los grifos no dispensarán ni una gota de agua. ¿Cómo conseguir agua?
- De la lluvia. Hacemos la danza de la lluvia y colocamos recipientes para recolectarla.
- Transpiración. Las hojas de los árboles son una buena fuente de agua. Con una bolsa podemos como recipiente podemos almacenar el agua.
- Comida. Nosotros no somos zombies y no nos alimentaremos de cerebros. Y menos de nuestros hermanos scouts.
Es preferible buscar comida y recolectar alimentos, como hacíamos en la Prehistoria.
Miremos a nuestro alrededor y nos daremos cuenta de que la naturaleza nos regala muchos frutos.
Y por último, super importante, tener conocimientos de primeros auxilios.
Si te ha mordido un zombie o un alien ha reemplazado tu cerebro por otro … lo sentimos pero poco podemos hacer.
Los scouts estamos siempre listos pero somos humanos.
Sin embargo, tenemos otros miles de recursos que sí nos pueden salvar:
- Podemos hacer un cabestrillo inmovilizando el brazo o pierna con un palo.
- También somos capaces de construir una camilla para transportar heridos con nuestra propia ropa y un par de palos.
- O una muleta en caso de que nos hayamos lastimado una pierna.
¡Anotad todos estos consejos y sobreviviréis al fin del mundo!
Que venga quien quiera, que nosotros ya estamos preparados.
Siempre listos y con una buena sonrisa para superar las dificultades.
Vía Scouts.org