Los viajes de la deportación a la prisión.

De la cárcel a la libertad.

Viajes que transformaron las vidas de aquellos que las soportaron.

Se trata de historias de dolor y sufrimiento, aunque, finalmente, también tienen que ver con el triunfo y la renovación, haciendo las veces de fuerza orientadora para las generaciones futuras.

Se celebra cada 27 de enero porque coincide con la fecha de la liberación del campo de concentración de Auschwitz.

Así recordamos el sufrimiento de millones de inocentes y ponemos de relieve los peligros del antisemitismo y el odio de cualquier tipo.

Todos tenemos muy claro que lo que ocurrió durante aquellos años grises no se puede volver a repetir.

Sin embargo, tragedias como las de Camboya, Rwanda o Srebrenica demuestran que el veneno del genocidio sigue activo.

Debemos permanecer en todo momento vigilantes frente a la intransigencia, las ideologías extremistas, las tensiones comunitarias y la discriminación de las minorías.

Ese colapso de los valores que constituyen el fundamento de nuestra humanidad nos sitúa de nuevo ante la fragilidad de la paz y la urgencia de consolidar los pilares de la tolerancia, del respeto de los demás y de los derechos humanos.

Recordad que en este artículo tenéis una lista de películas relacionadas con el tema.

Vía Naciones Unidas