¿Quién le iba a decir a una joven y tímida chica, a quien a veces le aterraba hablar en público, que llegaría a ser la ‘Youth Commissioner’ de la UK Scout Association?
Esto se cuestiona, orgullosamente, esta joven inglesa, que nos deja esta reflexión sobre el aprendizaje que ha adquirido en el mundo scout.
Trabajando duro en la escuela adquieres mucho conocimiento y experiencia, es realmente importante.
Pero lo que he aprendido fuera de ella, especialmente con los scouts, me ha dado la confianza y habilidades para no dejar pasar oportunidades y retos aparentemente imposibles.
Evidentemente, cuando decidí entrar en el mundo scout no pensaba en todo esto, sino porque parecía divertido.
Pero lo que llamamos «la aventura diaria», esto es, pasar días fuera de casa, participar en montones de actividades, hacer amigos en todas partes… te da el valor añadido que te permitirá asumir nuevos retos y/o distinguirte en tu vida profesional.
Esto no es nada nuevo, pero es bueno darse cuenta de ello.
Además, las experiencias scouts también te ayudan a encarar parte de los problemas sociales, como el desempleo juvenil.
Además de sacar buenas notas, el mundo laboral quiere gente preparada y con habilidades como la capacidad de compromiso, confianza, creatividad y trabajo en equipo.
Como scout, he tenido la suerte de desarrollar y trabajar estas características, a veces gracias a inocentes actividades como negociar cuál es la mejor manera para hacer un huevo frito o preparar una expedición a Kenya.
Como jóvenes, nos merecemos esta oportunidad, no podemos vivir permanentemente con esta problemática como es el paro.
Y como movimiento, nos tenemos que apoyar los unos a los otros para que todo el mundo tenga la oportunidad de brillar.
Hannah Kentish, UK Youth Commissioner of The Scout Association
Los artículos de la sección ‘Tú opinas’ reflejan exclusivamente las opiniones de sus autores y no tienen porque coincidir con posicionamientos del Movimiento Scout Católico.
Foto vía GS Sayela