Cuando estamos en sitios agrestes la prevención es vital.
La sabana térmica, también conocida como manta de emergencia, tiene una infinidad de usos en caso de supervivencia.
A continuación veremos algunos usos de la sábana térmica.
Para entrar en calor
Algunas sábanas térmicas reflejan hasta el 80 % de nuestro calor corporal, previendo así la aparecieron de congelamiento o hipotermia.
La parte plateada debe estar dirigida hacia la persona para retener y reflejar el calor corporal.
Cubrid todo el cuerpo y la cabeza con una gorra, ya que en esta zona se pierde mucho calor.
Como impermeable
En un caso extremo donde una tormenta nos sorprenda puede utilizarse como poncho, está fabricada con materiales muy resistentes y a prueba de agua.
No es la opción ideal, pero nos protegerá de las inclemencias del clima.
Utilizad la parte plateada dirigida hacia vosotros y no al revés para evitar que se dañe.
Para proteger del calor
Puede utilizarse el lado opuesto de la sábana para disminuir la fiebre, un golpe de calor o para hacer un pequeño refugio para aislarse del sol.
Como saco de dormir
Si olvidaste llevar ru saco o está mojado, podréis utilizar la sábana térmica para improvisar un saco de dormir.
Reflejante
Otra de las grandes ventajas es que nos puede resultar muy útil para enviar señales o simplemente para utilizarse como reflejante en carretera, por ejemplo.
Conclusión
Estos son algunos ejemplos para el uso de la sabana térmica.
Realmente es muy importante que dentro del equipo individual se cuente con una, son ligeras, compactas y relativamente económicas.
Vía Revista Azimut y Aventuramanía