Los primeros días del campamento nos los pasamos construyendo cosas tan impresionantes como nuestro tendedero o el jardín Zen.

También le dedicamos tiempo a ayudar a la gente de Nofuentes en su zona de baño cortando todas las malas hierbas de alrededor. Aunque también hubo tiempo para bromear sobre asesinos ya que se acercaba el gran día, el día del ROBINSON CHAN CHAN.

Aunque no confiábamos en nosotros mismos y que pensábamos que nos íbamos a morir de hambre, nos dimos cuenta de que sí sabemos pasar 24 horas reflexionando nosotros solos, que nos sobró comida y lo que es mucho mejor: SABEMOS LEER UN MAPA.

Esta experiencia ha sido realmente inolvidable, unos porque tenían un bicho enorme al lado, otros porque durmieron en un tubo, otros que no encontraban más que trigales, otros que vieron como un perro mataba a un corzo… vamos, cosas del día a día. Pero la verdad es que nos quedamos con ganas de más, creíamos que iba a ser peor ni asesinos ni nada…

Tras volver del robinson y pasar el gran día de las familias con los papis nos dedicamos a mentalizarnos en la gran marcha que nos esperaba a la vuelta de la esquina. Aunque cabe decir que nos abandonó parte del clan por motivos universitarios.

Nos pusimos en camino sobre las 7 de la mañana para que no nos pillara la solina en la subida del Tesla, la verdad es que tuvimos mucha suerte ya que no hacía demasiado calor y estaba nublado. Lo que más nos gusto de esa etapa fue el momento del riachuelo al final, llegando a Arroyo.

En Arroyo descubrimos el gran Agrobar, donde nos sirvieron una Coca-cola de la Eurocopa del 2010… Pero bueno, todo muy controlado por sanidad.

En el segundo día decidimos llegar hasta Trespaderne, donde hicimos un vivac en el sitio más inclinado de todo el monte, pero siempre acompañados por nuestro gran amigo William, el depravado del monte.

En el último día de la marcha, tras andar una caminata de nada más y nada menos de 4 km, llegamos al campamento, donde hicimos una pequeña parada y nos fuimos de cabeza a la piscina de Nofuentes. ¡Una tarde la mar de divertida!

En los últimos días del campamento nos hicimos unas camisetas que fueron la envidia de todo el campa, no me extraña, ni Dolce&Gabbana tiene este diseño.

Ya el penúltimo día antes de desmontar hicimos la reflexión del campamento. La verdad es que fue muy positiva, todos nos lo habíamos pasado genial y nos hemos unido mucho como clan.

Tras los dos días de duro desmontaje y de cargar el camión finalmente nos despedimos de nuestro querido campamento #Mijangos13 de lo que nos llevamos muchos recuerdos, risas, y ese moreno que duró hasta que nos duchamos.

¡Estamos impacientes ya por el campamento del próximo año!

Vía Grupo Scout Sayela