Cuando se trata de salvar a alguien que está en peligro, los scouts podemos presumir de encontrarnos siempre en el lugar oportuno, en el momento oportuno… y con las habilidades oportunas.
Más de una historia conocemos en la que alguien ha sido rescatado gracias a un scout.
Hoy os explicamos otra historia de estas que tanto nos gusta… y esta vez, viene de América.
Un grupo de scouts estaban paseando por la montaña cuando, de repente, vieron a una mujer, Linda McGann tumbada en el suelo y retorciéndose de dolor: resbaló, se torció el tobillo y cayó barranco abajo, donde se quedó sin poderse mover debido a su lesión.
«Empezaron a sacar todos sus botiquines y fue entonces cuando descubrí que eran scouts», explica Linda.
«Se portaron fenomenal, descendieron por el barranco y estuvieron conmigo durante cuatro horas y no les puedo estar más agradecida, pues si no llega a ser por ellos no podría haber salido de allí por mi misma».
Los exploradores y pioneros trabajaron en equipo para intentar hacer algo con la pierna de Linda.
«Lo que hicimos fue coger dos troncos finos que encontramos por el bosque e improvisamos una férula», explica uno de ellos.
Cuando ya tenía la pierna inmovilizada, los scouts emplearon muchas técnicas para poder llevar a Linda hasta un lugar más seguro y accesible, construyendo una especie de trono que podían transportar entre un par de ellos.
¡Y no sólo eso!
En ningún momento faltaron palabras de ánimo para Linda, la cuidaron tan bien como supieron.
Una anécdota más
¿Alguna vez te has encontrado con una situación parecida?
Yendo con un grupo scout, con tu familia, incluso solo… ¿has prestado tu ayuda a alguien poniendo en práctica habilidades scouts?
¡Sería genial que nos lo contaras!
Envía tu historia a comunicacion@scouts.es o déjanos tu comentario en Twitter (@scoutsmsc) con el hashtag #HéroesScouts.
Vía TuBlogScout