Entrevistamos a João Armando Gonçalves candidato de la Federación Escultista de Portugal al Comité Scout Mundial que se renovará en la 39 Conferencia Scout Mundial que tendrá lugar del 10 al 14 de Enero de 2011 en Curitiba, Brasil.

Aunque nos conocemos bien por la larga amistad de nuestras asociaciones, estaría bien que nos contases para nuestro público un poco de tu vida scout: ¿cuándo empezaste? ¿cómo recuerdas los inicios?
Gracias por las felicitaciones. Comencé en mi grupo local en 1976, tenía 13 años, y vine porque mis amigos y compañeros de escuela ya pertenecían. Creo que aún hoy es una razón fuerte para vivir el Escultismo.De lo que me acuerdo es de muchas emociones fuertes, las actividades, el sentido de «club», es decir, un ambiente donde podíamos hacer cosas «nuestras», un espacio de libertad.Los mejores recuerdos son los de las actividades, los muchos campamentos, los colegas de patrulla, … Fueron tiempos muy emocionantes los que viví en las secciones de Exploradores y después de Pioneiros.

Cuando entré en Caminheiros (o Rovers o Rutas), además de actividades más desafiantes (física, intelectual o emocionalmente) pronto tuve que comenzar a animar Unidades de las secciones más nuevas (Exploradores, Pioneiros) porque había pocos animadores adultos (Jefes o Responsables) en mi grupo.

Pero siempre intentaba reservar tiempo para poder hacer actividades con los Caminheiros, pues sentía también la necesidad de estar con mis «iguales». Fue aquí cuando nació mi pasión por la sección o rama Rover.

Y llegado el momento de tomar la opción de convertirse en dirigente, ¿por qué decidiste ser educador scout?
Por lo que dije antes, hubo una cierta evolución, casi inconsciente, dictada por las circunstancias; éstas obligaron a que fuese asumiendo papeles de liderazgo y llegado cierto momento, ya tenía sentido seguir ese camino.

Por un lado, en lo personal era muy enriquecedor este trabajo de estar con los más nuevos y animarlos; por otro, fui descubriendo el «poder» de la propuesta que el Escultismo hace en la formación de los jóvenes. Pienso que ese impacto me fascinó y decidí que quería contribuir en esa labor de ayudar a los jóvenes a crecer de forma positiva y saludable.

Me acuerdo de haber descubierto, tras llevar cierto tiempo trabajando como Jefe de Lobatos, cómo en apenas unos meses en la Manada, los niños experimentaban una transformación desde el punto de vista de las relaciones, de la autonomía, de la responsabilidad… nunca olvidé esta «revelación».

Aún hoy es eso lo que más me fascina del Escultismo: el poder transformador que puede tener en la vida de las personas.

De todos es conocida tu larga trayectoria scout internacional. ¿Cuándo empezaste a trabajar de relación y de educación scout?
Desafortunadamente, mis primeras experiencias internacionales fueron ya como Dirigente. Curiosamente, una de las primeras fue participando en una Cimeira Ibérica como representante de un grupo local.

Después vinieron actividades como el Jamboree de Holanda (1995) y el Moot de Suecia (1996). Pero de forma más sistemática, no fue hasta el año 2000, cuando asumí funciones en el Equipo Nacional del CNE, como comisario nacional de los Caminheiros.

Participé en varios seminarios, formaciones y eventos institucionales. Pero la experiencia que más me marcó fue la de haber sido el director de la 1ª edición del Roverway que fue organizado en Portugal en 2003.

Y fue también eso lo que hizo que se me conociese a nivel europeo, y que el Comisionado Internacional del CNE de la época me lanzara la idea de ser candidato al Comité Europeo.

Acabé siendo elegido en 2004 y después de nuevo en 2007. Mientras tanto, también fui colaborando a nivel mundial en diversos comités y grupos de trabajo relacionados con los Métodos Educativos y la Estrategia. En los últimos 3 años también fui Secretario Internacional (Comisionado o Comisario Internacional) del CNE.

Hoy soy un apasionado de la dimensión internacional del Escultismo y considero que es un aspecto indispensable en la educación de los ciudadanos de un mundo que es cada vez más global.

Ser ciudadano hoy ya no es únicamente interactuar en la comunidad de tu entorno, sino ser verdadero «ciudadano del mundo» como soñaba BP.

Eso exige una comprensión de este mundo, de las diferentes realidades, de las formas de vivir, de las personas… y al explorar eso, estamos también construyendo nuestro ser, nuestra identidad, que pasa a incorporar pedacitos de otras culturas, hábitos, etc.

Pienso que el Mundo constituye un extraordinario laboratorio donde se pueden vivir experiencias únicas. Como decimos en mi Equipo Internacional: «hay experiencias que se viven en lo internacional, que no se viven en ningún otro sitio».

Ahora te estás como candidato para formar parte del Comité Scout Mundial, que será elegido en la próxima Conferencia Scout Mundial en enero en Brasil. Pero dinos, ¿qué es para ti el Comité Scout Mundial? ¿Qué esperas aportar si sales elegido con la confianza de las Organizaciones Scouts Nacionales?
Como digo en mi Visión, para mí, el Comité Scout Mundial debe ser una fuente de orientaciones, inspiración y apoyo. Si consiguiera serlo, desempeñaría bien su papel fundamental de garantizar la unidad del Movimiento.

El Comité tiene que saber abrirse, saber relacionarse con las asociaciones y regiones, y tender puentes entre ellas.

Hay mucho conocimiento y mucha experiencia esparcida por el mundo scout que es necesario compartir de forma abierta y fraterna.

Por otro lado, hay que estar muy atento a los fenómenos de naturaleza global que van sucediendo (en el campo de la tecnología, el medio ambiente, la economía, etc.).

Si el Comité tiene una perspectiva amplia de las realidades de las asociaciones y regiones y de los fenómenos «externos», estará en condiciones de apoyar mejor y de poder indicar orientaciones genéricas también para toda la Organización (OMMS).

Y siempre hay un aspecto importante que es el de garantizar la existencia permanente de los elementos fundamentales del movimiento scout que deben ser comunes a todos: los principios, la visión pedagógica, los valores, etc.

Veo el Comité Scout Mundial como un grupo de personas capaces de trabajar en conjunto, poniendo sus talentos al servicio del Movimiento.

Deberían jugar ese papel de forma abierta pero con liderazgo, representando un ejemplo. Por mi parte, estoy dispuesto a poner mi experiencia scout (y también personal) al servicio del Comité, en especial en los aspectos pedagógicos (métodos, recursos, etc.) pero también en el pensamiento estratégico y la innovación, que son fundamentales para adaptar la Organización a los tiempos que vivimos y los que van a llegar.

Tú has sido responsable pedagógico de tu Asociación, y has servido al Movimiento también a nivel internacional en tareas pedagógicas. En tu opinión, ¿la propuesta educativa del movimiento está actualizada al siglo XXI? ¿Piensas que debe evolucionar en algún sentido?
Hay realidades muy distintas en todo el mundo y la forma en que nuestra propuesta educativa se pone en práctica es también diversa.

En todo caso, para mí está claro que la oferta del Escultismo como un «ambiente de aprendizaje» donde los individuos se valoran personalmente, continúa teniendo mucho sentido.

Estoy convencido de que el método educativo que usamos tiene elementos que responden de forma muy eficaz a las necesidades de los ciudadanos del siglo XXI: el saber relacionarse y trabajar en equipo; el trabajo por objetivos y/o por proyectos; la construcción de un marco de valores; el sentido de ciudadanía y de servicio a la comunidad; las preocupaciones ambientales; la búsqueda espiritual…

Estas y otras características, esenciales para los ciudadanos activos y felices del presente y del futuro, pueden encontrarse y adquirirse en el ambiente scout, con la sola utilización de lo esencial de nuestro método educativo.

O sea, si hablase en términos informáticos, yo diría que nuestro «hardware» (en cuanto movimiento educativo) continúa siendo válido y útil, necesitando únicamente algunos pequeños ajustes y mantenimiento.

Ahora, en mi opinión, es necesario trabajar en el «software», es decir, en el conjunto de actividades que ofrecemos a los jóvenes y a través de las cuáles ellos se educan.

No es posible fingir que no vemos lo que ocurre a nuestro alrededor y no darnos cuenta de que los focos de atracción de los niños y jóvenes son más amplios, más diversificados, más modernos.

Tenemos que estar atentos a esos centros de interés y no tener miedo de incluirlos en nuestra práctica.

Y además de eso, hoy existen oportunidades fantásticas que no podemos desperdiciar: la tecnología, la creciente movilidad, la facilidad de comunicación, el acceso a recursos que antes no existían, las sociedades cada vez más multiculturales, etc.

Es preciso que analicemos lo que va aconteciendo a nuestro alrededor, tener cuidado de filtrar lo que nos parezca que se enmarca en nuestros principios y no recelar de usarlo en provecho de la labor educativa que hacemos.

Y después es preciso tener en cuenta que este mundo en el que vivimos aporta retos propios a los jóvenes (y jóvenes adultos) de hoy, a los cuales podemos ayudar: las relaciones familiares y humanas, las opciones profesionales, el empleo, la búsqueda de un lugar, la autoestima y confianza… Los desafíos son muy reales y cuanto más podamos ayudar en su resolución, más relevante será el Movimiento.

Seguramente te estarán leyendo muchos scouts de base, a los que las estructuras mundiales les queda un poco lejos. Dirígete a ellos: ¿de qué manera crees que tu servicio en el Comité Scout Mundial podría aportar al día a día de los grupos scouts y de las Asociaciones Scouts Nacionales?
El impacto en los grupos locales de lo que acontece a nivel mundial difícilmente repercute de otra forma que no sea indirecta.

La acción del Comité Mundial se refleja sobre todo a nivel de las Regiones y de las Asociaciones, o sea, de las estructuras.

Las preocupaciones del nivel local son otras. Dentro de esa forma indirecta de tener impacto, pienso que se podría «marcar la diferencia» si conseguimos aumentar los vínculos e intercambios entre asociaciones (aumentando una cultura internacional), si contribuimos a que las actividades mundiales puedan ser verdaderas experiencias de aprendizaje, si ayudamos a instalar un ambiente de colaboración con otras Organizaciones, si exploramos nuevas ideas y nuevos medios para llegar a las asociaciones.

Por encima de todo, adoptando procedimientos y actitudes que puedan ser considerados «buenas prácticas»; mi experiencia me dice que un ejemplo inspirador tiende a ser seguido por otros.

Voy a procurar que el Comité sea fuente de inspiración.

¿Podrías decirnos brevemente cuáles son los cuatro puntos fundamentales de tu propuesta de candidatura?
En primer lugar he de decir que el Comité tiene como una de sus funciones importantes velar por la implementación de las decisiones que salgan de la Conferencia Mundial, y por tanto, su acción debe basarse en eso.

En todo caso, llevo para el Comité, si fuera elegido, algunos asuntos que voy a procurar que estén siempre en la agenda:

  • El Movimiento como un ambiente de aprendizaje: centrarnos en nuestra identidad educativa pero también en la necesidad de estar siempre disponibles para aprender y mejorar (lo que implica saber evaluar.
  • Una Organización que esté al servicio de las asociaciones y que sepa adaptarse a los tiempos, que utilice en su conjunto el trabajo en red y valore las diferencias, sin poner en riesgo la unidad del Movimiento.
  • La existencia de una Estrategia para la Organización que sea clara, simple y motivadora.
  • Una preocupación por la calidad: la calidad de los procesos, de las propuestas, de las prácticas educativas. Creo que esta es una forma de hacer desarrollar y crecer al Movimiento.

Y si tuvieras que concentrar la idea de tu propuesta en una sola frase, ¿cuál sería?
Propósito. Colaboración. Liderazgo.

Muchas gracias Joao, te deseamos mucha suerte en Brasil, sabes que cuentas también con nuestro apoyo y el de todo el Movimiento Scout Católico. Canhotas.

Tienes más información sobre el programa de João en http://joaoarmando.fep-portugal.org/index.html