Se acerca inicio de curso y seguramente conocéis a gente y familias interesadas en vincularse con el mundo del escultismo.

Ser scout no es sólo una opción más para pasarlo bien, es un método pedagógico, es una forma de vida.

Compartir, reír, jugar, aprender a ser una mejor persona y un sinfín de cosas buenas.

¿Si no, por qué será que somos el movimiento de voluntarios más grande del mundo?

Disfrutamos lo que hacemos y nada sienta mejor y se hace mejor que cuando haces las cosas con ganas e ilusión y sin esperar nada más a cambio que pasar un buen rato aprendiendo.

  • Nos reunimos cada sábado, alrededor de tres horas, para jugar, trabajar en nuestros proyectos…
  • Hacemos excursiones y campamentos, que nos permiten hacer amigos, conocernos más, descubrir y visitar nuevos lugares, estar en contacto con la naturaleza y aprender de ella…
  • Aprendemos, maduramos y crecemos junto con nuestros amigos.
  • Profundizamos en valores como la tolerancia, el respeto, la cooperación, la ayuda al prójimo, la empatía, etc.
  • Tenemos un método, una forma de trabajar, que complementa la educación que recibimos en la escuela, familia, etc.
  • Cosas como la inseguridad, timidez, vergüenza, miedos… desaparecen en cuanto de pones la pañoleta.

Recordad que aquí tenéis 105 motivos, ni una más (aunque claro está que podrían ser más) ni una menos, para ser scout.

¿Os animáis a dejarnos un comentario o enviarnos un artículo en el que nos digáis por qué os gusta y qué cosas buenas os aporta ser scout?