Este año, una vez más, parte de la manada de Seeonee de Antorcha nos hemos juntado con el resto de Lobatos de Burgos para pasar un fin de semana diferente y poder hacer un montón de nuevos amigos.

Todo empezó el sábado a las 9:30h de la mañana, llegamos a la calle pozanos y vimos a muchos niños a los que no conocíamos con ganas de pasarlo en grande.

Un poco tímidos aún, nos montamos en el autobús y nos fuimos directos a Santibañez de Zarzaguda, donde estaba la casa que nos acogería.

Comenzamos con unos juegos de conocimiento, que siempre nos ayudan a romper el hielo y aprendernos algún que otro nombre, seguidos de juegos como el ya tradicional pañuelo a 10 bandas.

La tarde estuvo llena de actividades que nos permitieron llevarnos algo de recuerdo.

Primero hicimos un super juego de naturaleza, del que nos llevamos un mural de ecosistemas y luego un taller muy divertido con el que nos hicimos un colgador para nuestras pañoletas.

Y, por supuesto, después de coger fuerzas con unos buenos perritos calientes, nos dispusimos a recordar el primer campamento Scout: el campamento de Brownsee, en el que pusimos a prueba nuestras habilidades como constructores, conocedores del entorno y nuestra agilidad con unos relevos con gelatina.

Ya el domingo, hicimos un gran juego grupo en el que teníamos que defender a BP de ser capturado por otros grupos, a la vez que poníamos a prueba nuestras capacidades como estrategas.

Y, como no, repasamos un poquito la vida de San Francisco de Asís, patrón de los Lobatos.

Con pocas ganas de volver a casa, nos tocaba dejar toda la casa bien limpia y ordenada, como buenos Lobatos que somos, despedirnos de los nuevos amigos hechos y responsables conocidos y montarnos en el autobús para contarles a nuestros padres todo lo pasado en el fin de semana.

Vía Grupo Scout Antorcha