1. Motivación

Es el combustible que moviliza a los jóvenes a realizar determinada actividad.

Se debe generar expectativa, intriga y sorpresa, para lograr que todos pongamos de nuestra parte.

Es necesario mantener la motivación también durante la actividad, ya que suele pasar que durante el desarrollo de la misma surgen inconvenientes que llevan a que decaiga el interés.

Para un ejemplo claro de esto, pensemos en un día de campamento en el que llueve todo el día.

Este es el claro ejemplo en el que el responsable debe tener la suficiente capacidad para aún así aprovechar el momento de aprendizaje.

2. Emoción

Mostrar o no entusiasmo dice mucho sobre la personalidad de un joven.

La alegría con que se experimente las distintas situaciones de una actividad será determinante para al desarrollo de los objetivos personales.

Lograr que los mismos muchachos sean capaces de resolver determinados “problemas” los prepara a buscar la mejor forma de salir de un aprieto, para comprender que son capaces de resolver por sí mismos diferentes situaciones.

Esto es sencillamente emocionante por el simple hecho de que van descubriendo sus capacidades a cada instante.

3. Ritmo

Cuando hablamos de ritmo, nos referimos no sólo a la duración que debe tener una actividad sino también al momento en que se debe producir cada uno de los sucesos de la misma.

Con respecto a tiempo, sabemos que el dinamismo que tienen los jóvenes en cuanto a la variación en sus gustos y elecciones parece acelerarse con el paso del tiempo.

Es por eso, que aquellas actividades que duren demasiado provocarán aburrimiento si no fueron bien diseñadas.

Pero, por otra parte, si son demasiado cortas y poco pensadas, se puede llegar a un punto tal en el que no se cumplan los objetivos planteados.

En ambas situaciones, y para que una determinada actividad cumpla con el objetivo específico para el que fue diseñada, es necesario que los muchachos hayan transitado una camino previo, en el cual han madurado y reflexionado sobre distintos temas.

Esto está íntimamente ligado a la evolución natural por la que todos pasamos: no podemos aprender a correr si antes no aprendimos a caminar.

4. Seguridad

Por último y lo más importante, toda actividad debe ser realizada de forma tal, que se minimicen los riesgos asociados a las mismas.

Es necesario conocer previamente los lugares en los cuales se desarrollará cada actividad para poder así servirse de las instalaciones para asegurar la integridad de todos los presentes.

Vía Técnica Scout