Vender tus teléfonos móviles a una empresa de recogida garantiza la reutilización de los materiales y la protección de los recursos naturales. Los teléfonos móviles contienen sustancias peligrosas como el cadmio, rodio, paladio, berilio y plomo además de níquel, mercurio, manganeso, litio, zinc, arsénico y cobre. Tirar los teléfonos móviles antiguos porque ya no se usan perjudica el medio ambiente debido a la contaminación tóxica que causa la fuga de estas sustancias al medio ambiente circundante.
Una vez se envía el teléfono móvil viejo, se comprueba su estado: los que funcionan se reutilizan y se envían a países en vías de desarrollo en Asia y África; los terminales que no están en buenas condiciones, o no se pueden reparar, se les extraen los componentes útiles para reciclarlos.
Hay varias organizaciones que fomentan el reciclaje de teléfonos móviles. Una de ellas es Amnistía Internacional que a través de Movilbank te dan una cotización por tu terminal al instante y a través de su página web puedes completar el proceso.