Okisat Adrian es uno de los doce scouts de Uganda (África) que durante un año se entrenó físicamente para alcanzar este sueño, llegar al Jamboree de Suecia del 2011 en bicicleta.
En los scouts se generan espacios en los que podemos compartir, en los que podemos intercambiar ideas y generar nuevos proyectos.
Así fue como en el 2009 surgió este gran sueño: después de un evento scout internacional alguien propuso este gran reto.
A partir de ese día, los medios de comunicación empezaron a convocar scouts de todo Uganda que quisieran participar en el proyecto.
Veinte personas se unieron y comenzó un fuerte entrenamiento en el que cada sábado y cada domingo salían e entrenar juntos.
Durante todo el tiempo que estuvieron entrenando tuvieron cinco pruebas de resistencia, que consistieron en hacer salidas cada vez más largas para probar la fuerza y el funcionamiento del grupo.
En una de las salidas se fueron desde Uganda hasta Kenia para asistir al Moot Scout Mundial.
En otra recorrieron todo Uganda en bicicleta para aprender más sobre su país y para recorrer las diferentes regiones de las cuales procedían los participantes de este espectacular sueño.
La última prueba consistió en visitar Ruanda con sus bicicletas.
Por los conflictos en Libia y en Egipto, los planes cambiaron un poco en febrero, pero como buenos scouts tenían un plan B.
De los veinte que comenzaron el entrenamiento, doce comenzaron la aventura.
Decidieron volar desde Kenia con todo su equipo hasta Italia.
Cruzaron Uganda y llegaron hasta Kenia para tomar el avión.
Desde Roma llegaron a la frontera norte, donde se encontraron con un gran problema, no podían cruzar los Alpes en bicicleta.
Por eso tomaron un bus que los dejó en Munich, desde donde siguieron hasta Berlín, en donde se tomaron un descanso (muy merecido) para conocer la ciudad.
Como no podían cruzar el mar hasta Dinamarca, tuvieron que tomar un ferry con todas sus cosas para llegar allí, donde se encontraron con unos scouts que los estaban esperando y que recorrieron con ellos 25 km.
Juntos pasaron un excelente día, compartiendo y viviendo la hermandad scout.
En Dinamarca se encontraron con un muy mal clima, al que no estaban acostumbrados.
Durante el camino pasaron por Køge, donde los scouts los atendieron, les regalaron chaquetas para la lluvia y les ayudaron lavando la ropa.
¡Esto sí es hermandad!
De allí partieron a Copenhague con uno de los comisionados Scouts de Dinamarca y la noche la pasaron en la casa scout.
Para pasar a Suecia tenían que cruzar una gran autopista, pero las normas de tránsito y las reglas no les permitían hacer esto.
Tomaron la decisión de subirse a un tren que los dejó en Malmo, desde donde comenzaron a subir hasta Rinkaby, el lugar donde se realizaría el Jamboree.
De Malmo a Lund, Okisat Adrian considera que fue la parte más dura de todo el camino “no paraba de llover, hacía mucho frío y no podíamos encontrar las rutas para las bicicletas; y claro, por las autopistas era imposible hacerlo, así que fue ¡muy difícil!”.
En un lugar llamado Hurva una de las bicicletas se dañó y los esfuerzos por arreglarla fueron en vano, porque al intentar usarla de nuevo, ésta se volvía a dañar.
Tuvieron que amarrarla con una cuerda a otra bicicleta y así arrastrarla el último trayecto que les quedaba.
Al final, y después de varios contratiempos, lograron llegar el 24 a los alrededores del Jamboree, descansaron un poco y se alistaron para el Jamboree.
Los 10 scouts ciclistas y sus 2 líderes recorrieron aproximadamente 7.000 km en bicicleta durante más de un mes.
Ojalá ésta sea la oportunidad de cuestionarnos y de reflexionar hasta dónde podemos llegar por nuestros sueños, cuánto estamos dispuestos a arriesgar y a pasar para hacer de ellos realidad.
El coraje, la valentía, la fuerza y la voluntad, hacen de estos 12 scouts un ejemplo a seguir.
Mediante su historia nos demuestran que todo puede lograrse si le ponemos el empeño suficiente, las ganas y si luchamos ante las adversidades que se nos presenten en el camino.
Vía Revista LAS