Como regla general, podemos decir que las herramientas de corte se dividen en dos tipos.

Por un lado tenemos las que cortan por fricción, como cuchillos, navajas…

Por otro lado tenemos las que cortan por golpe, como el hacha, el machete…

¿Cuáles son más peligrosas? Ambas.

Siempre tenemos que ir con cuidado con cualquier tipo de ellas.

Con un cuchillo es muy fácil cortarnos o clavárnoslo; pero un hacha, debido a su peso, es más difícil de manipular y nos podemos llevar un buen susto.

Por eso mismo, estas herramientas nunca tienen que ser utilizadas sin la debida atención.

Ahí van algunos consejos:

  • Nunca juguéis con las herramientas.
  • Antes de empezar a trabajar con las herramientas de corte, se debe asegurar una zona, el círculo de seguridad, en la cual sólo debe permanecer la persona que está usando la herramienta.
  • No utilicéis el mango como martillo.
  • Mantened los dedos apartados de las hojas de cortar.
  • No las dejéis nunca tiradas por el suelo.
  • Cuando queréis sacar punta a un palo o madera, hacedlo de adentro hacia fuera.
  • Pohibidísimo correr con las herramientas en mano y fuera de sus estuches
  • Cuando no las estéis utilizando, tienen que estar guardadas en su estuche o lugar correspondiente.
  • Al entregar un cuchillo, hacha… a un compañero, cogedlo por la parte de la hoja que no tiene filo, de tal manera que el filo o parte cortante no toque tu mano ni la del otro.
  • Es mejor que los mangos sean ásperos, así las podemos agarrar con firmeza.
  • Mantenedlas siempre bien afiladas y, muy importante, secas.

Podéis imprimir esta lista y colgarlo en la zona de vuestro local o terreno de acampada donde guardáis estas herramientas.

Extraído del libro “Herramientas para el Escultismo